«El mundo entero se aparta cuando ve pasar a un hombre que sabe a dónde va»
Antoine de Saint-Exupéry
Mucho se está hablando en estos días sobre eclipses y portales energéticos, y es que el mundo tal como lo conocemos está cambiando, mutando, viviendo su propio proceso… Y en ese proceso estamos nosotros, viviendo el nuestro, percibiendo estos movimientos que a veces acompañan los nuestros y otras veces no.
La sensación es que todo está pasando muy rápido, por lo que sería genial preguntarte dónde estás y si estás enfocado en lo que te has propuesto – en lo que querés manifestar hoy, esta semana, este año o en TU vida.
Aquello que sembramos sin duda irá creciendo, irá manifestándose. Y a esa semilla le importa realmente muy poco si fuiste o no totalmente consciente al momento de sembrarla, se activará igual y crecerá día a día.
Nuestros pensamientos y acciones de HOY, son esas semillas que cosecharemos mañana. Nuestro foco HOY, a eso que le damos nuestra atención, es lo que manifestaremos en el futuro.
Así que mejor sembrar a consciencia ¿que tal?
El primer paso sería mirarnos sin caretas, sin filtros. Ser honestos con nosotros mismos, atreviéndonos a decir en voz alta eso que queremos, poniéndole palabras a ese cambio que buscamos manifestar.
Mirarnos sin filtro también requiere aceptar que tenemos miedos, inseguridades, complejos, frustraciones, heridas y traumas que son parte de nosotros. Aceptar eso que preferimos evitar. Aceptarlo como parte de nosotros nos da fuerza y nos ayuda a reconocer que cambiar depende enteramente de nosotros.
El segundo paso es aceptar que además de nuestras limitaciones, tenemos un combo maravilloso de virtudes, habilidades, cualidades y talentos.
Reconocer nuestras fortalezas nos da seguridad y confianza. Ese combo está ahí, desde que nacimos está esperando a que lo veamos para potenciar su magia.
Saber detectar y desarrollar nuestro potencial nos acerca a nosotros mismos, nos empodera.
El autoconocimiento consiste en esto mismo, saber ¿quién soy detrás de esta máscara?
-mi sobra y mi luz- y usar ambas como herramientas que me permitan definir ¿a dónde voy? ¿cuál es mi propósito?
Sembrar a consciencia requiere voluntad y paciencia, disciplina y mucha creatividad porque no hay una receta que seguir ni un sólo camino, más bien miles…
P A C I E N C I A
Confianza en que todo proceso de cambio conlleva crisis y momentos incómodos, pero todo eso vale el esfuerzo cuando ves aflorar los primeros brotes y sabés que es tu corazón el que está floreciendo.
Entonces descubrirte y conocerte ¿para qué? Uff se me ocurren miles de respuestas, así que te comparto mi experiencia personal: a mí descubrirme y conocerme me hizo dar cuenta de que estaba viviendo en piloto automático, ¡un robot! Ocupada haciendo todo lo que se supone que debía estar haciendo. ¡Ni se me ocurría pensar en cuál era mi propósito! Ni qué era lo que quería manifestar en mi día a día… Acepar y amar mis luces y sombras es un proceso que me trajo de vuelta a mí misma, sin filtros y con muchos momentos de crisis y otros de plenitud pero más empoderada y libre. Feliz, caótica, HUMANA.